Sunday, November 25, 2007

Las cosas que se dejan de hacer por tener auto…

Recientemente regresé de mi retiro voluntario. Ya saben, de pronto uno necesita tiempo a solas para pensar un poco sobre su vida…Sobre lo que quiere. Sobre lo que ha hecho y lo quiere hacer…

En fin este artículo no es sobre eso. Es algo más. Es sobre cosas que pensé mientras conducía mi auto camino a casa. Y antes de que alguien lo piense… pues sí…los cerdos también conducimos y en algunos casos mucho mejor que ustedes.
Como les decía, manejando de regreso a mi hogar tuve la mala suerte de conducir un automóvil cuyos planes no calzaban con los míos.
“Yo quería ir a mi casa, pero el quería quedarse descompuesto en el medio de la carretera” y al final…él ganó…
Como podrán imaginar su amigo el cerdo tuvo que continuar su travesía a pie. La grúa se llevó al auto, pero por alguna extraña razón yo decidí no acompañarlo en su travesía, sino más bien internarme en las populosas calles de nuestra capital.
Las cosas que vi. O mejor dicho, las cosas que volví a ver…

Es impresionante de verdad, y se los digo de corazón, todas las cosas que nos perdemos cuando ganamos movilidad automotriz.

Es cierto, no hay que negarlo… la magia de conducir, la libertad de de poder ir a de A a B cuando yo quiera. Sentirte rey o reina de la carretera. Sentir el viento filtrándose por la ventanilla. ¿Quién puede negar que esas cosas por las cuales amamos manejar?

Pero ¿Se acuerdan ustedes de cómo era la vida sin auto?

Cuándo tenían que madrugar y correr para no perder el bus de las 6 si quería llegar a tiempo a su trabajo. Cuando tenían que irse temprano de algún lugar porque su último bus a casa salía a cierta hora… en fin.
Todo eso en el fondo suena negativo y más de uno estoy seguro está lanzando un suspiro de alivio por no tener que repetir ese drama nunca más.
Pero ¿Saben qué? Una caminata por el centro de la ciudad no estuvo mal. Y les diré por qué…
Porque ves gente. Suena tonto o talvez no era la revelación que estaban buscando, pero es la verdad.
Ya lo dice el título: “Cosas que dejamos de hacer cuando tenemos auto”

#1… Tener contacto casual con la gente:


El tener auto nos vuelve antisociales. Cuando tienes auto sólo ves a quien quieres ver. “Voy al cine con Andrea”, “voy a pasar a saludar a Rodrigo”..etc. Tenés control de a quien quieres ver todo el tiempo. Y eso mata la espontaneidad de la vida.
Pierdes perspectiva…Tu mundo es más pequeño y se te olvida ese mundo allá afuera, que camina todos los días a su trabajo o su hogar.
Te olvidas de pronto del fanático religioso que canta su fe a todo el que pasa a su lado. De la señora que vende lotería, de los que reparten volantes, del dependiente de tienda vestido de payaso que invita a entrar a su negocio.
Te olvidas de la chica de ojos claros que se topa de frente con tu mirada, mientras haces una parada en un semáforo en rojo. Cada quien en lados opuestos de la calle. También del matón que golpea con su hombro a todos, de los que llevan cajas pesadas de un lado a otro, de los que tocan música en las calles a cambio de monedas.
Atrás quedan las conversaciones casuales y espontáneas con la persona al lado tuyo en el autobús o en la fila del supermercado, “que horrible clima”, “Que fila esta que no avanza”.
Todo eso se pierde cuando te subes a tu auto.

#2 Dejas de hacer ejercicio:


Tu mundo son 4 ruedas que giran de aquí para allá. ¿Para que invertir en deporte si puedo mejorar el rendimiento de mi auto?
La gente que conduce (yo incluido), nos hacemos perezosos. A todo lugar donde vayamos debemos ir en auto. Si no se puede no podemos dejar de hacer gestos de malestar y de berrinche. Es como si el mundo nos pusiera una prueba horrible e incómoda.
De pronto el estómago aumenta y la condición física disminuye. Cualquier caminata por más simple y corta que sea, se convierte en el equivalente de una maratón.

#3
Sólo miras al frente:


Cuando manejas tu vista está atenta al frente, a los lados y hacia atrás… ¿Qué pasó con arriba y abajo?
Cuando caminas por las calles tu mirada cambia de eje. No solo los lados importan, también miras a las alturas… el cielo, el detalle en los techos, las construcciones, la gente en los balcones. Todo eso es cautivante. Lo mismo pasa con el suelo. La textura de las calles, los zapatos de la gente, el agua todo lo que hay en ese mundo debajo de nuestras rodillas. Todo ese mundo no lo ves en tu auto, lo pisoteas a una velocidad de 60kmph.

#4
Ya no sabes que pasa a tu alrededor:




Ahora tu punto de referencia es una noticia en el periódico, en la radio o el televisor. Ahora ya no tienes tiempo para caminar por las calles y notar los cambios, de ser testigo del desarrollo por ti mismo. Simplemente un día de estos vas de camino por la calles y algo que debía estar ha desaparecido.
Te desconectas de las cosas básicas de la vida.
La Internet te permite saber lo que pasa en el mundo pero no te cuenta de quien se mudó de esquina o quien falleció en las semanas anteriores a tu visita.
Eres un turista de un país que nunca has abandonado.

Todas esas cosas las dejas de hacer al subirte a un auto. No tengo nada en contra de manejar. Al igual que el teléfono sirve para acortar distancias.
Lo único que digo es que si en algún momento se topan con la oportunidad de una buena caminata para estirar su piernas y su memoria. No la dejen ir.

Hay cientos de cosas que suceden alrededor de ustedes, algunas tristes, otras divertidas, pero lo importante es que suceden, y lo hacen mientras ustedes están insultando al chofer del lado porque no los deja pasar para llegar a su trabajo.

Vamos... es sólo una caminata. De vez en cuando no hace daño y nos hace mas sanos de mente y cuerpo. Pero lo mejor de todo nos conecta como personas (o cerdos en mi caso)

Tomen el consejo de su amigo lechanche y de vez en cuando dejen el auto en la cochera. Es hora de conocer el mundo… un paso a la vez.

Sunday, April 15, 2007

Quien Soy?


La gente me escribe preguntando... Quien es le chanche? Que tipo de cerdo anda libre por las calles sin que nadie haga o diga nada?

Estará loco el mundo que a nadie le importa lo que un cerdo rosa pueda hacer en sus cosmopolitas ciudades?

En fin.... no quise describir algo muy concreto sobre quien soy. Asi que simplemente escribi aquello que se me vino a la mente...

y aqui esta para ustedes..

Quien Soy?....
Sé que soy loco y desconsiderado. Sé que tiendo a no terminar lo que comienzo y a postergar lo importante.
Admito que soy terco y muchas veces caprichoso. Y en días calmos invento tormentas y tragedias para no sentirme tan normal.
Soy corriente, ordinario, sentimental y muchas veces carente de tacto. Despierto en las noches con escalofríos y sudores al pensar que no tengo futuro, pareja o cordura.
Quien me conoce sabe que me oculto detrás de sueños de niño y risas de bufón. Que persigo sueños grandes con redes para mariposas y una vez que los atrapo los libero para iniciar la búsqueda una vez más.
Que soy labioso, incrédulo, paranoico y mentiroso. Que soy hedonista y carente de celos.
Que canso a la gente, que los harto de mi presencia hasta que la más simple mención de mi nombre produce un gesto de desaprobación en los agotados cuellos y rostros de aquellos que me quieren pero me huyen.
La verdad siempre he sabido que me es difícil respetar límites y que a la primera llamada de atención mi coraza se cierra para nunca más abrirse.
Siempre comienzo el día con la dulce promesa de no traspasar los límites de la paz del prójimo, pero a medida que avanza el día se apodera de mí ese viejo fantasma del ocio y la curiosidad que siempre esta sediento de saber que hacen aquellos que él no puede ver.

Pero en fin, mis defectos son muchos y las hojas son cortas. Las horas se escapan con el paso de los minutos y yo no pretendo despedirlas a todas sentado frente a este impávido monitor.
Por eso he de admitir además mis más profundos placeres.
Me gusta besar a las nubes y saltar sobre el mar. Caminar sobre la lluvia y amar bajo la luna.
Me encantan los dulces besos y las amargas lágrimas. Los niños ajenos y los amigos propios.
Lo bello que suenan las palabras "padre" y "madre" y lo lento que transcurre el tiempo en mis sueños y fantasías.
Soy un cerdito honesto de piel y ojos. Claro de corazón y palabra. Soy un cerdito rígido contra el engaño y sin embargo siempre dispuesto a engañar a la tristeza.
Soy práctico y sonriente. Soy adicto al pensamiento y todos sus derivados. Desde el pensamiento que se traduce en otro aún más complejo e interminable, hasta aquel más básico y puro que sólo lleva a sudores de carne y a camas desordenadas.
Tengo muchas almas dentro de mí todas compitiendo para llevarse bien unas con otras. Tengo un solo cuerpo y muchas pasiones.
Tengo vida corriendo en mis venas y llevo muerte en mis palabras cuando las cargo de odio.
Soy remordimiento del día siguiente y desconcierto que dura años.
Soy aquél que ayer no era.
Soy aquello que cambia día a día y sin embargo se mantiene.
Soy cerdito de cola rizada y piel rosa que se funde con los negros y blancos de mi conciencia.
Aplauso en manos ajenas, suspiro en cantos lejanos y carcajadas con llanto en los recuerdos de mi prójimo.
Soy lamento y regocijo en un mismo abrazo. Miedo y suerte en una caricia. Fracaso y victoria narrados en lengua muerta a través de las garganta de un vivo.
Tengo metas y temores. Tengo fracasos a mis espaldas y éxitos y alegrías que protejo en mi pecho y sonrisa.
Tengo bellas amistades y eternos enemigos.
Tengo años en mi rostro y muchos más que he de recoger más adelante, uno por uno, uno por uno.
He muerto y regresado tanto que la verdad puedo decir no hay nada más bello que regresar al hogar.
Soy ladrón de tiempo y de valores. Me gusta robar amor y caricias. Me gusta mercadear besos y abrazos. Trafico con aromas de pieles y cabellos. Y he matado en sueños por el dulce sabor de una silueta con nombre de hembra.

Soy todo lo que está escrito en esta hoja, junto con todo aquello que se escapó por la puerta de atrás de mi cabeza. Rebeldes conceptos que no quisieron acompañarme y al más mínimo descuido saltaron sin pena ni gloria, rumbo a la tierra de las palabras nunca dichas.

¿Y tú? ¿Quien eres?

Thursday, November 09, 2006

Sobre la Navidad

Van a disculparme mis humanos amigos, por el gran retraso que ha tenido este cerdito en cuestiones de poner al día su Blog.

Verán… anduve de gira, ya saben cantando canciones, contando historias de aquí y de allá. Al parecer las gente no se cansa de escuchar a un cerdo charlar y mucho menos cantar.
En fin además de las susodichas giras, aproveché una leve temporada para visitar a mi familia en la granja. Caray, si pudiera explicarles con palabras la alegría de verlos de nuevo, creo que este blog no sería suficiente.
Lo primero que me alegró no puedo negarlo es verlas sanas y salvas. Ya saben se acerca navidad y esta época de gozo y diversión para ustedes es digámoslo así… todo lo contrario para nosotros… Al parecer el cerdo es un plato muy cotizado en estas épocas de fiestas.

Y hablando de estas “fiestas” eso es verdaderamente de lo que quería comentar…
Sobre el famoso significado de la navidad y como ha cambiado brutalmente en los últimos años.

En primer lugar creo que es importante señalar que la Navidad como tal no era una fecha celebrada en el mundo animal. No, que va. Respetamos su significado religioso, puesto que para la gente católica representa la fecha del nacimiento de su salvador. Pero para nosotros era una época donde los humanos nos engordaban y nos guardaban en los graneros a causa de los largos inviernos.

A raíz de eso, de esas largas temporadas todos juntos en un granero pasando frío, nos fuimos introduciendo lentamente en el periodo y el ambiente festivo hasta llegar a convertirse esa época en nuestra propia celebración.

Las ventiscas afuera del granero son algo inimaginable. El ambiente es frío, casi al punto del congelamiento, pero no importa; porque adentro la música y los cantos nos mantienen de buen humor y con buena temperatura en el espíritu y el cuerpo.
Los toros en especial son muy divertidos, vaya que si les gusta bromear. Los caballos son un poco más altaneros pero si les sonríes, ellos lo harán de vuelta. Son amables pero poco conversadores
Los cerdos? Somos muy comelones, pero también excelentes bailarines. Si nunca han bailado con un cerdo no saben de lo que se pierden.

Así es ahora también nosotros celebramos la época de diciembre.

Pero en fin todo eso que hablé (perdonen si los aburrí) era para tocar el punto con respecto a su celebración navideña.

Es más que sabido que la crítica a la navidad actual es el gran nivel de consumismo desenfrenado que tiene.
“Que ya la gente no piensa en la gente, sino en los regalos” “Que es una época para reflexionar y no para gastar” “Que nadie se acuerda del nacimiento de su salvador, y solo piensa cosas mas superficiales…”

OK... ahora yo digo… y creo que alguno se va a sorprender porque talvez no pensaban que me iba a ir por este lado….

¿QUE IMPORTA QUE LA NAVIDAD SE HAYA CONVERTIDO EN ESO?

Déjenme explicarles antes de que los ánimos se caldeen con esta expresión.

¿Algunos de ustedes no han pensado en sus deportes favoritos, o en alguna tradición en particular independiente de la navidad, que también les guste o practiquen?
Bueno… tomemos el ejemplo de un deporte. ¿No creen que ese deporte (cualquiera que tengan en su mente), no ha cambiado un poco a lo largo de lo años?
No me digan que creen que ese deporte, en su estructura, sus reglas sus leyes, su método de juego no variado con el pasar de los años, porque si lo ha hecho. Y aún así sigue siendo un deporte que no s gusta ver y practicar.

¡Es lo mismo con la Navidad!
¿Tienen idea desde hace cuantos años ustedes celebran su navidad? ¿No creen que era obvio que en algún momento iba a variar un poco y convertirse en algo más?
Las cosas cambian, cambian en su funcionamiento, en su percepción, en su mecánica de celebración.
Nosotros tenemos poco de celebrar las fiestas de diciembre en la granja y aún así cada año algo cambia. Imagínense el cambio tan grande que puede experimentar su navidad con tantos siglos atrás de práctica.

Disculpas para todos si ando muy conversador pero entenderán que tengo tiempo de no charlar con ustedes.
Como decía. Para todos aquellos que se preocupan sobre el verdadero significado de la navidad… yo pregunto:
¿Que importa más? ¿Lo que me haga sentir la navidad a mi en persona o lo que se supone que debo sentir?
Creo que eso es lo que todos deberían preguntarse.
Si son todos felices comprando y repartiendo regalos, y la vez recibiéndolos, pues entonces... ¿Que hay de malo en eso?
Esta es una época de felicidad y de compartir con la gente que uno quiere. Y si yo me siento feliz porque pude gastar $100 comprando algo a alguien que quiero pues ¡al demonio lo que opinen los puristas! (vaya que cerdito tan agresivo)
Uno puede reflexionar todo el año, uno puede rezar y creer todo el año. Meditar y reflexionar en una época específica no me convierte en alguien mejor. ¡Uno puede hacerlo todo el tiempo!
Que lindo poder compartir lo que uno tiene. Que lindo poder dar algo mío a alguien que yo quiera.

¿Y si no puedo? ¿Y si no tengo dinero? ¡Pues no compro nada! Eso es lo bello de ésta época. Nadie te obliga, nadie te fuerza, las cosas se hacen si se quiere y si se puede. Y el hecho de dar va más allá de objetos. El hecho de dar está dentro de uno mismo. Con caricias, abrazos sonrisas, palabras dulces.

No quiere que suene contradictorio lo último que acabo de decir… Me refiero a que si quieren comprar. Si quieren gastar háganlo. Si para ustedes la navidad es eso, y eso es lo que los hace feliz pues sigan haciéndolo.
Y más de uno debe de estar pensando: “Cochino cerdo capitalista” “Cuánta gente se muere de hambre y no puede ni comprar una cena decente y el hablando de derrochar el dinero”
Tranquilos, tranquilos… yo creo, como dije antes… que cada quien es libre de poder compartir lo que tiene con quien quiera. Y creo que a más de uno, se le saldrá un lado puro y amable de compartir con aquello menos favorecidos.
Pero si quieren mi opinión estimados “puristas” No creo que ayudar a alguien en desgracia deba de ser obra de un día. Mucho menos mi “buena acción de Navidad”. Esa persona seguirá estando necesitada en enero y en febrero, etc., etc. Por lo tanto no simplifiquemos algo tan importante a una simple fecha, Por eso no había mencionado eso antes.
En resumen. Abracen sus celebraciones de la mejor forma que les guste. Déjense llevar por el tiempo, por la época, por el frenesí. Recuerden que lo importante es querer y dejarse querer. Como lo hagan o como lo demuestren, es asunto de cada quien. Pero no se dejen abrumar por críticas sobre una celebración que raya en lo capitalista.
De aquí a 35 años les aseguro que su esencia cambiará aun más.

¿Y para los que creen que dejamos de lado la parte religiosa?

¿No creen que su Salvador estaría feliz de ver a todos los que el quiere compartiendo con el prójimo?

¿No creen que para él la mejor forma de celebrar su cumpleaños sería notando como por unos leves momentos como todos se aman y se reúnen bajo un mismo techo a reír y abrazarse?

Le chanché ha opinado

Saturday, June 17, 2006

El verdadero significado de “arriesgarse”



Hoy quisiera tocar un tema que ha tenido a este cerdito rosa dando vueltas en su cama de paja toda la semana.
Se trata de lo que ustedes los humanos toman por “arriesgarse”. No sé como expresarlo de una forma más adecuada. Espero que me comprendan mejor conforme vayan leyendo un poco más.
Muchas veces en mesas de tragos después de alguna conferencia o al final de una gira he tenido la oportunidad de escuchar a mas de uno de ustedes narrar sus mas osadas aventuras o anécdotas, y por qué no?, en alguna ocasión pues he participado no muy a mi gusto de alguna de ellas.
¿Ustedes se han puesto a pensar en lo que ustedes entienden por tomar riesgos?

Déjenme darle algunos ejemplos: para ustedes tomar riesgos divertidos es manejar borrachos hasta la casa después de algún fiestón de poca monta. Es arriesgado pero bueno el tratar de robarle la novia(o) a otro ser humano. Y ni se diga de despedazar matrimonios. Es un riesgo exitoso tener uno el orgullo de decir ¡ja!, yo deshice esa pareja.

Es genial ingresar a algún hotel a calmar las ansias de carne con esa(e) amante y rezar que el otro no lo descubra. Probar drogas, usar cuanto químico puedan para sentirse seguros y libres.

Es lo mejor del mundo arriesgar el pellejo y el de tus amigos manejando a alta velocidad mientras hablas por celular y te quitas el cinturón porque te da pereza sentirlo sobre ti.

Arriesgar la vida en un pleito de bar. Golpear a los demás para sentirse superior. Apostar todo tu dinero sin saber si existe un mañana. Derrocharlo todo en compras y no ahorrar nada solo porque viste ese “artículo” sin el cual no puedes vivir.

Hurtar aunque sea un caramelo sin que no te vea el dependiente, irse sin pagar la cuenta. Provocar a un animal acorralado y luego reírse de cómo lo mataron a pedradas.

Arriesgarse a nadar o escalar si protección. Fumar y pensar que el cáncer no te afectará.
Tomar el riesgo de darle la espalda a un amigo y no saber si será la última vez que lo viste con vida.
Y esas son solo algunas para comenzar… creo que entendieron la idea ¿no?. Riesgos tontos e innecesarios. Es como en la granja salir a altas horas de la noche a sabiendas de los zorros que podrían comernos. ¡Es un riesgo tonto!

Si te sientes con ganas de sentirte vivo y de arriesgar tu pellejo humano hazlo por lo menos en algo sensato.
Arriésgate a terminar esa relación que sabes que no te lleva a ningún lado y sólo te causa dolor.
Arriésgate a robarle un beso a esa persona que te gusta, a ese ser que quieres. Toma el riesgo de decirle que la quieres y toma de su mano mientras sostienes su mirada.

Toma el riesgo de ahorrar y sacrificar noches de alcohol con tal de cumplir esa meta que se escapaba de tus manos.
Toma el riesgo de hacer tus maletas y lanzarte a la aventura de tu vida lejos de este país, más allá de éstas fronteras! ¡a probar suerte!
Arriésgate a dejar ese trabajo que te agobia y buscar por fin una oportunidad en ese puesto que siempre has querido.
Estudiar, aprender otro idioma, cortarte el cabello y reinventarte. Salir a la pista y bailar sin pena ni complejos.
Toma el riesgo de sentar cabeza. De renunciar a aquello que no te conviene, de decir ¡No! cuando debes y ¡Si! cuando quieres.

Ustedes los seres humanos gastan muchas energías en luchar por cosas tontas e innecesarias que al final cuando se dan cuenta de lo que en verdad les era valioso ya es muy tarde para poder tenerlo, porque ya no tienen fuerzas para conseguirlo…
Le chanché ha opinado.

Tuesday, May 16, 2006

Ahora que se acerca su mundial de futbol


Pues que fascinante que resulta para un cerdo como yo presenciar el fanatismo o mejor dicho la pasión que despierta en ustedes los seres humanos el concepto del deporte competitivo. En este caso en particular el fútbol soccer.
Debo admitir que en mi recorrido por estos caminos llenos de personas e ideas he tenido mis variadas oportunidades de presenciar en vivo uno de esos famosos encuentros de fútbol. Caray... las cosas que puede ver uno ahí.
Por un lado te topas con el fanático culto y amante de su equipo que llora y sufre con cada acción de peligro en el marco de su adorada portería y canta en un éxtasis total la anotación oportuna del goleador estrella de su equipo. Aún cuando su equipo pierda uno puede asegurar que disfrutó del juego.
Por otro lado nos encontramos con ciertos salvajes que me van a disculpar pero son aún más animales que este humilde cerdo que le está hablando.
Cualquier acción en contra de sus deseos o de su lógica se convierte en una Biblia negra de insultos y maleficios, que hasta a este pobre cerdito rosa casi le dan ganas de huir antes de ser convertido en Chicharrón!
No hay que tomar todo tan personal. EL ganar o perder en una cancha no los va a hacer mejores personas que sus contrincantes. Pero en fin la verdad ese no es asunto mío y yo la verdad no soy nadie para decirle a una persona lo que puede hacer o no.
En realidad sólo quería decirles que como cerdito ¡este es mi primer mundial y estoy muy emocionado!. No puedo decirles cuanto me impresiona el movimiento de masas que ésta actividad provoca alrededor del mundo.
Me siento como una persona más. Ya tengo mi equipo favorito para apoyarlo el cual obviamente no les diré cual es. Incluso compré el álbum del mundial y paso los días intercambiando postales entre mis amigos!
Lo único que ha sido difícil de encontrar es una camiseta de mi jugador favorito que se adapte a mi inusual físico. Ojalá y esto le demuestre las grandes empresas que pueden incursionar en el mercado de la ropa para cerdos!!
¡Existen cerdos a los que nos gusta vestir bien!
Lo más cercano a tanto movimiento que teníamos en la granja eran las estampidas de caballos y toros cuando se escapaban del corral o los famosos conciertos de Eduardo el Gallo. Pero bueno aparte de eso nada comparable con un Mundial de fútbol o los juegos Olímpicos.
Aunque es entendible... ¿cuantas veces han visto a ustedes animales practicando un deporte?
En fin. En ésta ocasión no pretendo criticar sino más bien formar parte de la fiesta. Es decir sólo espero que los momentos de alegría y de emoción que nos embarga a todos en estas ocasiones especiales no desparezcan una vez terminado el evento.
Las sociedades no deberían reunirse frente a un televisor solo para observar juegos de fútbol o bombardeos.
Ustedes no deberían unirse solo para una fiesta o una tragedia... Deberían simplemente estar unidos. Todo el tiempo a toda hora.
¿Utópico? ¿Soñador?
Claro que lo es. Pero soñar no cuesta nada y de grandes sueños se crean grandes obras.

Friday, April 28, 2006

Adicto al Amor




Un extracto del nuevo libro de Lechanche: "Crónica de un Olvido" próximo a ser culminado....

"Trastorno de personalidad con dependencia emocional.

Ese fue el diagnóstico de mi psicóloga con respecto a mis males. En sólo una simple y compleja frase confluyen todos mis sentimientos y pesares. En menos de 10 palabras me ha definido como persona.
No me acostumbro a esa definición. No puedo creer que mi mente y mis males se hayan condensado en algo tan simple pero a la vez complicado. Complicado porque al igual que cualquier otro mal ya sea físico o mental, este también implica tratamiento y cuidado.
Sencillo porque es una frase rápida y directa.
Tan fácil de recordar que me tomará mucho tiempo desprenderme de esa definición.

Prefiero el término amigable y cotidiano con el cual la psicóloga decidió cerrar mi terapia esa tarde.
--Amigo... Eres un “adicto al amor”

“Adicto al amor”... Eso da la impresión de un sujeto acabado, que ha perdido toda meta y visión en la vida, todo por el simple deseo de conseguir su ración diaria de amor.

Amorcilina... me inyecto amorcilina todas las noches.

Soy adicto a sus formas, a sus sabores, a sus emociones. Soy adicto a la persona que soy mientras la consumo.

Claro que soy adicto. Porque me gusta como me hace sentir. Ya sabes, dueño del mundo, domador del corazón, Artista del encanto y la seducción.

Feliz... completo.

Claro que lo soy. Soy adicto a los sabores de la piel. A los deseos de la carne, a las siluetas de una mujer en un lecho de pasión y al reflejo de sus ojos en una tarde soleada y eterna.

Nunca es suficiente. Siempre se quiere más. Mas besos, más tiempo, mas miradas... más suspiros.

No importa la hora, no importa el clima. Cuando el deseo de amar aparece es incontrolable y desgarrador. El corazón late con prisa intentado escapar de su prisión de costillas y sangre. La mente bloquea la vida cotidiana, nada es perfecto si ella no está.

¿Cómo no buscar una dosis extra de amor para mis venas? Una droga que se quede conmigo, que no se marche. Una droga de amor a la cual recurrir todos los días de mi vida hasta que mis ojos se cierren por cansancio y vejez.

Esa es la droga que todos buscamos. Pero al parecer hacerlo en extremo es dañino para la mente y el alma.

Mi droga está lejos de mi. En otra ciudad rodeada de otra gente. Sonriendo alrededor de rostros ajenos. Durmiendo en una cama vacía y fría. Soñando conmigo en las noches porque no estoy con ella. Mi droga me extraña pero no quiere que el mundo lo sepa.

Mi droga me extraña, pero no quiere que su propio corazón lo admita."

Sí... es verdad. Soy un adicto al amor.

Monday, January 16, 2006

Amor




"El amor es la máxima religión. Religión cuyo culto sucede bajo unas sábanas blancas en el templo del cuerpo de los otros. Llamando a Dios entre gemidos y suspiros, nos sentimos parte del mundo, dueños de la nada.
Como sacerdotes nos regocijamos de pensar que hemos salvado el alma de aquél o aquella que comparte nuestros besos y sufrimos como el pastor que pierde una oveja, cuando alguna de esas almas parte en búsqueda de otra religión a la cual entregarse.
Amor. Religión que bendice las manos unidas. Fundada bajo deseo, lujuria y ansias de compañía, que al igual que cualquier otra sólo es una excusa para tener algo en que creer."